Vapear es la acción de inhalar el vapor creado por un cigarrillo electrónico u otro dispositivo, como las shishas o pipas, tras calentar un líquido (e-líquido) que puede contener nicotina, aceite o destilado de marihuana, entre otros químicos que son muy adictivos.
Aunque el término “vapor” puede sonar inofensivo, no lo es, puesto que no se inhala vapor de agua sino compuestos orgánicos volátiles, productos químicos como saborizantes y lo que se conoce como formaldehído, una sustancia causante de cáncer que puede formarse si el e-líquido se sobrecalienta o no alcanza el elemento calefactor.
En 2022 una encuesta de la FDA, la agencia americana responsable de regular medicamentos y productos biológicos, entre otros, reveló que más de 2,5 millones de jóvenes en Estados Unidos utilizan cigarrillos electrónicos.
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) considera grave la exposición de los jóvenes al tabaco y los cigarrillos electrónicos en plataformas digitales y de video; pues el 57% de los jóvenes cree que vapear está de moda porque lo hacen actores e influencers, según el estudio de la AECC.
¿Qué síntomas puedes tener?
En varios jóvenes se han presentado neumonías por el consumo de cigarrillos electrónicos, una nueva enfermedad conocida como Evali, que está directamente relacionada con los vapeadores, y la bronquiolitis relacionada con saborizantes como diacetilo, propilenglicol y glicerina, que aumentan la irritación pulmonar y de las vías respiratorias.
Varios expertos han explicado las similitudes y diferencias entre el cigarrillo electrónico y la pipa de agua, también conocida como cachimba, shisha, narguile o hookah, haciendo hincapié en que ambas prácticas son igual de peligrosas.
El funcionamiento de la pipa de agua es parecido al de una máquina de cocinar tabaco que, al aspirar por una manguera, hace que una pieza de carbón incandescente colocada en la parte superior caliente el tabaco, mezclado con melaza y aromatizantes, generando el aerosol que se inhala, el cual contiene niveles muy elevados de monóxido de carbono, procedentes de la combustión del carbón, cientos de tóxicos conocidos y decenas de carcinógenos humanos, como la nicotina.
Hay síntomas un poco más leves que los anteriormente descritos tales como náuseas, vómitos, diarrea, tos, irritación local y cansancio, que al agravarse pueden deteriorar nuestra salud rápidamente.
Los efectos a largo plazo no están claramente establecidos todavía por tratarse de un fenómeno emergente, pero ya se ha comprobado una asociación con algunas enfermedades como la policitemia, que es bastante grave y poco frecuente donde la sangre hace que la médula ósea produzca demasiados glóbulos rojos para circular en el torrente sanguíneo; y otras como cáncer de pulmón o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
¿Cómo reducir el vapeo?
Lo ideal sería dejar de fumar definitivamente, sin embargo, puede ser difícil para quienes ya llevan un largo tiempo intentándolo.
Pero lo que puedes intentar es reducir el número de veces que vapeas hasta que lo dejes por completo. Por ejemplo, si vapeas 20 veces al día, reduce el vapeo a 10 al día durante dos o tres días; y continúa reduciendo el número de veces hasta que ya no lo hagas más. O cuenta el número de caladas que normalmente le das a tu vape y trata de reducir el número después de dos o tres días, y así sucesivamente; al mismo tiempo que, realizas un seguimiento en el calendario, hasta que llegues a cero y dejes de fumar.
Por favor ten en cuenta que nosotr@s no somos expertos en el tema por lo que te invitamos a acercarte a algún experto en el tema para recibir una mejor orientación al respecto.
Categoría: Estilo de vida, Salud mental
Etiquetas: bronquiolitis, cáncer de pulmón, cigarrillo electrónico, dejar de fumar, Evali, formaldehído, nicotina, pipa de agua, policitemia, tabaco, vapear, vías respiratorias
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