Como espectador, es importante que hagas todo lo que puedas para evitar que ocurra un ataque sexual
En los últimos años, han ido en incremento los debates públicos sobre el tema de la agresión sexual en los campus universitarios. Según un informe de 2014 del equipo de respuesta de la Casa Blanca (White House Task Force) para proteger a los estudiantes de la agresión sexual, uno de cada cinco estudiantes universitarios sufre agresión sexual durante su carrera universitaria y afecta a personas de cualquier género.
Aquí hay algunos consejos sobre cómo ser un espectador comprometido:
Podrías encontrarte en una posición en la que necesites ayudar a alguien que ha sido agredido sexualmente. Si esto sucede, tu primer paso debería ser ayudar a la víctima a llegar a un lugar seguro lejos de su agresor. Muchas víctimas se culpan a sí mismas después de un ataque, así que asegúrale a tu amigo que la agresión no fue su culpa. Es importante que la víctima se sienta escuchada y apoyada. Agradéceles por decírtelo, pero trata de evitar frases que evoquen impotencia. Esto incluye "lo siento".
Si fuiste testigo de la agresión, toma notas detalladas sobre el incidente tan pronto como te sea seguro hacerlo. Acompaña a tu amigo al hospital y asegúrate de que sean atendidos por profesionales médicos especializados en trauma por agresión sexual. Es posible que tu amigo no esté en un estado mental para abogar por sí mismo en ese momento, por lo que es importante que tú puedas hacerlo.
Después, habla con tu amigo. Anímalos a buscar asesoramiento o unirse a grupos de apoyo. Vigila su estado emocional o físico. Las víctimas de agresión sexual tienen un mayor riesgo de problemas de salud mental, como depresión, trastorno de estrés postraumático, trastornos alimentarios o ideas suicidas.