Hay mucha desinformación sobre la salud mental circulando por ahí. Educarse a sí mismo y a los demás sobre algunos de estos mitos comunes puede ayudar a desafiar gran parte del estigma que rodea a la salud mental.
Su personalidad o capacidad para manejar sus problemas no tienen nada que ver con una enfermedad mental. La enfermedad mental no está “sólo en tu cabeza” y no tiene nada que ver con ser débil o perezoso. Muchos factores contribuyen a las enfermedades mentales, entre ellos:
Sólo entre el 3% y el 5% de los actos violentos pueden vincularse con personas que viven con enfermedades mentales graves. De hecho, es importante señalar que las personas con problemas de salud mental tienen 10 veces más probabilidades de ser víctimas de violencia que de ser la causa.
Además, todos podemos volvernos violentos en momentos en que los factores de estrés son demasiado, completamente abrumadores y no somos capaces de manejarlo por ningún motivo.